Las posturas de yoga tienen desde su génesis estrecha relación con la danza.
La postura del “señor de la danza” o mejor conocida como Natarajasana es un ejemplo de ello.
Algunas otras posturas podrían derivar de la integración con sistemas como el de la gimnasia sueca o escandinava.
Durante el siglo XIX oriente y occidente entablaron un diálogo constante de conocimientos del que nacieron los sistemas del yoga moderno.
La gimnasia sueca surgió a principios del siglo XIX, como forma de mejorar la forma física en las escuelas y el ejército, y como parte de la curación médica.
Estas metodologías se extendieron rápidamente por Europa. También se exportó a India como entrenamiento militar y en las escuelas.
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